Sirva este modesto BLOG para exponer mis ideas, críticas y enhorabuenas sobre la sociedad en que vivimos y concretamente sobre un tema que me preocupa: Los divorcios, separaciones y como afectan a nuestros futuros adultos, ahora menores indefensos. *** Soy una mujer casada con un amante padre divorciado de su primera esposa, con la que tuvo un hijo al que intentamos educar, cuidar y satisfacer durante 8 horas a la semana y un fin de semana alterno. TODO UN RETO.
He defendido el ideal de una sociedad democrática y libre, en la que todas las personas vivan juntas en armonia e igualdad de oportunidades. Es un ideal que espero vivir lo suficiente para ver realizado. Pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir.
NELSON MANDELA
ANECDOTARIO
lunes, 19 de mayo de 2008
LA MENSTRUACIÓN DE LOS NIÑOS DE PADRES SEPARADOS
Permítanme la licencia y metáfora, pero la relación de la mayoría de hijos de padres separados de éste país, con sus padres varones, no es más que una menstruación, por escasa, sangrante y dolorosa.
A pesar de que la Ley de Divorcio no propone en ningún caso la custodia monoparental femenina, ésta es la resolución más habitual. El por qué es tan ilógico como ancestral. Acogiéndonos a lo que España había sido en el último siglo resulta que en materia de divorcio las custodias se siguen otorgando a la madre como si ésta fuera la madre de la posguerra. La Ley deja claro que la custodia puede ser monoparental o compartida y que ello debe de ser decidido por ambos cónyuges. La realidad es bien diferente. Casi la totalidad de mujeres se niegan a compartir custodia pues ello les exigiría un ejercicio responsable de maternidad y madurez que no les exige la custodia monoparental al verse con la vida resuelta hasta que el niño se independice.
Pero quiero hablar de esos niños. Son privados, contraviniendo la misma Ley de Divorcio, de su derecho a relacionarse con normalidad con su papá. Ven a su papá cuatro días al mes, el mismo periodo que dura una menstruación normal, y los que son “afortunados” gozan de alguna hora entre semana, que jamás pasa de las 10 horas semanales.
Ahora que tan moda están las palabras igualdad y justicia... ¿no sería lógico en un ejercicio de madurez, otorgar el estricto significado de dichas palabras a nuestra cotidianidad? ¿Por qué las feministas dicen reclamar igualdad pero no quieren compartir la custodia de los hijos por ejemplo? Eso no es igualdad. No nos confundamos pues, y no nos dejemos engañar por argumentos encubridores de realidades sangrantes. Los niños son utilizados por rentables. Garantizan casa, pensión, coche, trastero y plaza de garaje. Y ellas, como no quieren ser iguales sino superiores, no bajarán voluntariamente del pedestal que se han creado. Es responsabilidad pues del Legislador velar por los derechos del menor ya que sus mamás no lo hacen y sus papás están siendo despojados de los derechos para hacerlo.
1 comentario:
Me temo que no siempre es así. Muchas veces son los padres quienes no desean pasar más tiempo con sus hijos,se divorcian porque la vida familiar, sus deberes y sus compromisos les resultan aburridos y fatigosos. Ellos están encantados de pagar la pensión a cambio de su libertad. yo me divorcié porque tras muchos años de ninguneo, desprecios y ausencias en el hogar por parte del padre de mis hijos, éste se enamoró de una chiquilla con la que podría llevar una vida mucho más divertida. En casa nos quedamos nuestros cuatro hijos, uno de ellos hiperactivo, y yo. Cumple lo justo y a regañadientes, que no engaña ya a nadie, ni siquiera a sus hijos. Eso si, como buen maltratador emocional me restriega por la cara que yo no me gane la vida. Nos casamos jóvenes, yo 25 y él 27. Yo trabajaba en Inditex como diseñadora de moda infantil, tenía toda una carrera por delante!! pero a él no le satisfacía porque llegaba tarde a casa, y no tenía tiempo para hacer la compra, ni la cena, ni para atender sus recados, ni para viajar con él. En fin que deseaba una mujercita a la antigua usanza y, como dijo entonces: yo tengo dinero de sobra, no hace falta que trabajes, eso si, si en el futuro te arrepientes no me lo eches en cara...
Así que la tonta(yo) dejó su profesión y se quedó en casita a esperar a su maridito, un maridito que poquito a poco iba alejándose de la aburrida rutina familiar, que se hartó de las dificultades que originaba la hiperactividad de uno de los hijos, que se hartó de su mujer porque no hacía nada...Dios mío, lo que he luchado y sufrido sola por esos hijos, lo que he callado durante tantos años, cuánto me he aburrido porque no podía faltar en casa, pues cuatro adolescentes y uno de ellos hiperactivo no daban oportunidad de hacer mucho más...
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