Sirva este modesto BLOG para exponer mis ideas, críticas y enhorabuenas sobre la sociedad en que vivimos y concretamente sobre un tema que me preocupa: Los divorcios, separaciones y como afectan a nuestros futuros adultos, ahora menores indefensos. *** Soy una mujer casada con un amante padre divorciado de su primera esposa, con la que tuvo un hijo al que intentamos educar, cuidar y satisfacer durante 8 horas a la semana y un fin de semana alterno. TODO UN RETO.
He defendido el ideal de una sociedad democrática y libre, en la que todas las personas vivan juntas en armonia e igualdad de oportunidades. Es un ideal que espero vivir lo suficiente para ver realizado. Pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir.
NELSON MANDELA
ANECDOTARIO
viernes, 10 de diciembre de 2010
DOS NIÑOS MÁS ASESINADOS
El síndrome de Medea, habla de madres que por celos hacia su ex esposo, dañan, maltratan e incluso llegan a matar a sus hijos pues ven en éste hecho, el único modo de dañar al que antaño fue su marido.
En 2010 y solo en España, ya son 30 los niños asesinados a manos de sus madres.
Mucho se habla de la violencia en contra de las mujeres, pero ¿por qué no se legisla con dureza para proteger a los menores? ¿Y la violencia contra los hombres? ¿Y los ancianos? (…)
Al fin y al cabo, como mujer, esposa y madre, puedo aseverar que, yo como adulta me puedo defender, pero los menores, no se pueden ni saben defenderse de los abusos que sufren de los progenitores, casi siempre las madres. (Ver informes del Instituto Reina Sofía)
Mi conclusión es que la violencia es violencia la ejerza quien la ejerza. Pero que entre adultos y por tanto iguales al menos hay un mínimo de igualdad a la hora de defenderse pues disponemos de recursos, pero ¿y los menores? De qué recursos disponen? De ninguno.
Protejamos a los niños. Basta de asesinatos a niños. Probablemente la custodia de los niños si fuera compartida generaría no solo menos problemas emocionales en éstos, sino una verdadera igualdad entre progenitores y se impediría el “uso” de éstos para dañar a los ex.
¿Quién le pone el cascabel al gato?